Ya con varios meses de trayectoria del Topete, Ismael inició una cadena de visitas al Edificio Doña Elvira, donde tenía su sede Nika Records, una tienda de discos de importación, algo más cara, pero muy interesante desde el punto de vista de la rarezas y de poder obtener música no editada en España. Como no podía ser de otra forma, dos auténticos locos del rock estaban al frente: Ibert y su barba a lo Tragamillas, aspecto ZZ Top, y el dueño, Nika, tipo Hutch, el compañero de Starsky. Traían cosas muy buenas y de un sonido extraordinariamente nítido, el sonido maxi de 45 revoluciones, tamaño LP. Bien conservados, daban un sonido más natural que los CD. Nosotros los encargábamos e Ibert los traía al garito, cobrando en barra, a cambio de un tercio, claro. El único problema era que las carátulas eran completamente negras y que en el anillo del disco no estaban serigrafiadas las canciones, de modo que funcionabas de oido y de memoria.
Me ha costado recordar, pero para rendir homenaje al material que vino de Nika, he localizado la canción que más utilizaba de aquellos maxis de importación. Es de The Fuzztones.
Es la banda de Rudi Protudi, su fundador, cantante, guitarrista, compositor, frontman y único miembro estable de la banda. Un tipo de gafas oscuras, flequillo hasta las cejas, indumentaria de cuero, collar de dientes de tiburón y algunas cosas más. The Fuzztones no sacaron muchos álbumes, y los que tienen están editados por varios sellos diferentes. Veo que cortaron su carrera en 1990 y no volvieron hasta 2003.
Pero estábamos con Rudi Protudi, en el que merece la pena detenerse: comenzó su carrera en 1980 tocando en Tina Peel, grupo más o menos del punk-rock. Pero pronto optó por tomar referentes como los Troggs y, especialmente, los Sonics, de modo que se convirtió al garage-rock. Ese giro dio origen a The Fuzztones.
Rápidamente triunfaron en los circuitos neoyorkinos, gracias a sus continuas actuaciones en locales como el mítico CBGB y otros como el Mudd Club. Sin embargo el debú discográfico no llegó hasta 1984, con la publicación del hoy cotizado single «Bad news travels fast», que también os recomiendo escuchar..
Adictos de los escenarios, The Fuzztones andaban tocando por Europa meses antes de su mayor bombazo, la salida, en 1985, de su primer álbum: “Lysergic emanations”. Fue considerado entonces como uno de los mejores discos de la década, un hito en su carrera y que, según la crítica, nunca lograrían igualar. Lo que vino después fueron algunos trabajos apañados, cada vez más espaciados en el tiempo.
Junto a Protudi, conforman la última formación conocida Vince Dante (guitarra), Lana Loveland (órgano), Gabriel Hammond (bajo) y Roger Ward (batería). Ya digo que cortaron su carrera 13 años y no volvieron hasta 2003, curiosamente el último año de Topete.
Mucho antes, en 1985, hicieron esta pequeña joya que tanto me recuerda a los Ramones: «Strychnine». Los directos que he visto por la red son malísimos, así que apuesto por el enlace de estudio de mejor sonido, así véis esas portadillas que hacían con guitarras sosteniendo calaveras y cosas así. Disfrutadlo
JAIME FRESNO. 26 de enero de 2013
Genial Jaime, yo también recuerdo hacer alguna visitilla a ese piso para comprar LPs en mi época de pincha del Bus.
yo tambien he comprado algun que otro disco en Nika Records… y el tiempo que te pasabas a los platos probandolos…
que recuerdos.
encima del Taher!!!
Casi nunca me encuentro con un blog o una noticia que sera entretenido a
la par de educativo y quiero decirles que estoy impresionado
con lo que me he encontrado en esta pagina, seguir escribiendo así.
Muchas gracias por tu comentario, es una motivación que escribáis. Procuraremos seguir así. Un abrazo y hasta la próxima