Ha muerto el gran Severiano, de Pedreña, Santander, de modo que me han vuelto a robar otro pedazo de aquellos veranos norteños, por Santander y Donosti, en La Concha y el Sardinero, en el Gros y la Magdalena, en Igueldo, en Muriedas…Me han robado parte de aquel 1988, el año en que Seve gana el tercer British ante Nick Price y Perico su Tour ante Stephen Rooks. Un año fascinante..
Lo primero que he pensado esta mañana al conocer la noticia, esperada desde ayer, es en eso. Después, es en aquellas noches y madrugadas siguiendo a Seve en el Masters, en el US Open, en la PGA, luchando contra Arnold Palmer, Lee Treviño, Larry Mize, Langer, Faldo o Sandy Lyle y Woosnam….Recuerdo aquella rotulación de la televisión americana sobreimpresionada en las imágenes fastuosas de los jardines de Augusta. Me enseñó lo que es el ‘Amen Corner’ (Hoyos,11,12 y 13), la esquina del Amén, donde la leyenda dice que todos los golfistas rezan para salir de allí con el par. Supe entonces lo que era un eagle, un birdie, el blaster, los bunkers, que Niklaus era el más grande con 18 Grand Slam pero que Seve estaba a su altura, que fue capaz de derrotar al mito en el campo-catedral de Sant Andrews en 1984. Ese día, TVE, por cierto, cortó la retransmisión de los últimos hoyos para dar una carrera de caballos, probablemente la cagada más grande de la historia de la televisión nacional.
Se retiró con 2 Másters de Augusta y 3 Open Británico, 5 Mundiales Match Play, la Ryder, como jugador y capitán…Los problemas de espalda posiblemente le quitaron la posibilidad de ganar más, pero ya no lo sabremos. Lo que sí sabemos, es que más allá de los títulos hay otras cosas: el carisma, la capacidad de encandilar a todo el Reino Unido, el respeto de quien es y se siente líder, el pionero del golf, la influencia en lo que viene detrás…
Sé que ya no miraré hacia la playa de Pedreña preguntándome por dónde estará el campo de golf donde empezó Seve como recogebolas y caddie, y que tendré, cuando vuelva o me dejen volver, una sensación extraña en Santander…Pero bueno, recordad que siguen cantando los Golpes Bajos aquello de «Malos Tiempos para la Lírica»…
JAIME FRESNO
7 de mayo de 2011