EL AMBIENTE: «La gran fiesta txuri urdin tomó San Sebastián»
Los fastos del Centenario de la Real inundaron San Sebastián en la ya histórica fecha de 15 de agosto de 2009, un día de apoteosis en el sentimiento txuri urdin. Fue el día en que el nuevo Real Madrid de Xabi Alonso, Kaká y Cristiano desembarcó en Anoeta, pero también la jornada en que la ciudad quedó salpicada por los colores blanquiazules, del Gross a Ondarreta, de Amara a Pasajes… Una auténtica fiebre realista cuyo colorido se palpó desde primera hora de la mañana. No era difícil ver la elástica de la Real por la calle; tampoco escuchar pronósticos sobre el partido ante el Madrid, evaluaciones sobre Lasarte, el chico Griezmann, los porteros… Tertulias surgidas por generación espontánea en las barras de los bares. En medio de ese clima enfebrecido, a la hora de los txacolís y los pintxos, el avión del Real Madrid tomó tierra en Biarritz y, a eso de una y cuarto de la tarde, con tres cuartos de hora de antelación sobre el horario previsto, la constelación de estrellas blancas llegó al Hotel Costa Vasca en medio de dispositivos de seguridad de película, bajo un sol de justicia y con un sonriente Xabi Alonso a la cabeza. El tolosarra fimó autógrafos, eclipsando a Cristiano y a Kaká, y empezó la que sería una jornada inolvidable, entre los suyos y a escasos metros de su casa.
Mientras el Madrid se acomodaba junto a las playas, junto al romanticismo del Palacio de Miramar, la Real ya velaba armas en el Amara Plaza, el hotel desde cuyas terrazas se puede ver Anoeta. Hasta allí se llevó Martín Lasarte a la totalidad de su plantilla, lesionados incluidos, más las perlas de la cantera, Javi Ros y Antoine Griezmann, el pequeño francés que hoy ya forma parte con pleno derecho de la primera plantilla.
Con los equipos en sus cuarteles generales, la fiesta seguía en la calle y las playas, con impresionantes llenos en la Zurriola y la Concha, en Ondarreta, como es norma en la Semana Grande. Todo acabó de tomar forma por la tarde, cuando los 100 niños de la kalejira popular iniciaron en el Bulevard el traslado de la gran bandera de la Real rumbo a Anoeta. En el estadio, y desde horas antes, aguardaban centenares de aficionados ante la inminencia del inicio de los actos de presentación del equipo, programados tres cuartos de hora antes del partido. A medida que los autobuses descargaban gente, los aledaños de Anoeta se fueron haciendo casi intransitables. El primer desbordamiento se produjo cuando el Madrid desembarcó junto a la bocana de la Puerta Cero, entre miles de realistas, escuchando la música de las charangas, aplaudido y silbado, también vitoreado… Pero el clímax del Centenario se produjo en el interior de Anoeta. La nueva Real de Martín Lasarte fue presentada en loor de multitudes, por fin, tras años de presentaciones casi familiares. Un acto acorde a la efemérides, con el desfile de todos los jugadores. La proyección de los grandes momentos de la Real bicampeona, la emocionante tamborrada de la Unión Artesana, el lanzamiento al cielo de los 3.375 globos blanquiazules que representan todos los goles anotados por la Real en casa, el tifo y los mosaicos de las gradas, y, por fin, el Himno del Centenario interpretado por Mikel Erentxun, dieron paso al partido.
Casi 30.000 personas vieron el 0-2 con que el Madrid ganó a una Real sobria y ordenada, antes de que Amaia Arberas cantara el Zorionak Zuri en un estadio a oscuras salpicado de bengalas. Los fuegos artificiales pusieron el fin de fiesta a los fastos de Anoeta, pero el Centenario se siguió festejando en las calles hasta alta horas de la madrugada, como mandan los cánones de una calurosa noche de agosto en plena Semana Grande. Y seguirá en cada partido de Liga, en cada acto institucional y en el corazón de toda Guipúzcoa, hasta que el ascenso a Primera División ponga el broche final el próximo mes de junio.
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EL PARTIDO: «La Real sólo cedió ante el Madrid a balón parado»
Cristiano Ronaldo, Kaká y compañía sólo pudieron doblegar a balón parado a una ordenada Real Sociedad. Fueron dos zarpazos de libre directo al principio y al final del segundo tiempo, acciones puntuales de un partido con tensión competitiva, aunque carente de ritmo. La Real estuvo bien, sobre todo en una primera parte en la que supo hurgar en el lado más débil de la zaga madridista, el derecho, donde Miguel Torres se vio apurado por Jonathan Estrada. Elustondo y Rivas mantuvieron el tipo ante Xabi Alonso y Guti, y el juego de Zurutuza por detrás del fajador Aguirretxe creó desajustes de importancia en un Madrid que parecía guardarse una marcha. Sólo alguna galopada elegante de Kaká o algún remate lejano de Ronaldo pusieron en apuros a Bravo. La mejor ocasión blanca vino precisamente tras un rechace del meta chileno que dejó el gol a pies de Raúl. El capitán blanco colaboró con el Centenario mandando al limbo su remate a bocajarro. Al susto respondió la Real con una ocasión no menos clara, cuando Aguirretxe no acertó con un remate de cabeza franco a excepcional servicio de Zurutuza.
Tras el descanso, llegó el error inicial de Bravo que supuso el 0-1 de Benzema y que dio paso a los mejores minutos del Madrid. El partido se fue diluyendo y llegó el pertinente carrusel de cambios que sirvió para escuchar dos estruendosas ovaciones, la primera al niño Griezmann, que entró para jugar la media hora final, y la segunda, sobrecogedora, a Xabi Alonso, con Anoeta en pie. El partido fue cayendo hasta que Snejder decidió reinvindicarse con el golazo de falta para el 0-2 que cerró el partido. Anoeta aplaudió y se dispuso a seguir disfrutando de su gran fiesta.
REAL SOCIEDAD: Claudio Bravo; Dani Estrada, Labaka, Ansótegui, De la Bella; Diego Rivas (Markel, 77’), Elustondo (Nsúe, 61’); Xabi Prieto (Sergio, 77’), Zurutuza (Javi Ros, 49’), Jonathan Estrada (Griezmann, 61’); y Aguirretxe.
REAL MADRID: Casillas; Miguel Torres (Arbeloa, 46’), Albiol, Garay, Drenthe; Xabi Alonso (Snejder, 77’), Guti (Pepe, 77’); Cristiano Ronaldo (Robben, 76’), Kaká (Higuaín, 76’), Raúl (Granero, 76’); y Benzema.
ÁRBITRO: Pérez Lasa, del Colegio Guipuzcoano. Sin problemas en los 90 minutos.
GOLES: 0-1, (48’). Libre directo de Cristiano Ronaldo que rechaza Bravo para dejar el balón franco a Benzema, que remacha a placer. 0-2, (90’) Snejder transforma de forma inapelable una falta directa desde 30 metros.
INCIDENCIAS: Partido del Centenario de la Real Sociedad, con 25.417 espectadores en Anoeta que, según datos oficiales, dejaron en taquilla 362.110 euros. Noche calurosa en San Sebastián, con unos 26 grados de temperatura y césped en perfecto estado.
Fue un evento muy emotivo y espectacular el centenario de la Real Sociedad. Muchísimas gracias por darlo a conocer en este artículo. Saludos