Carlos Verona ya está ahí. El chaval de San Lorenzo, forjado en la factoría villalbina de Víctor Gil, acaba de fichar por el Omega Pharma Quick Step, una de las mejores escuadras del ciclismo mundial. Es el equipo de Tony Martin, Tom Boonen, Sylvain Chavannel…Cumplirá 20 años el 4 de noviembre. Es como si el Manchester United ficha un jugador español de 16 años, más o menos
Verona saltó al equipo continental de profesionales del Burgos BH Castilla y León directamente desde juveniles, sin pasar por amateur. Ha estado allí dos temporadas, tomándole el pulso al ritmo de los mejores con notable éxito, ganando la Montaña en la Vuelta a León, brillando en Toscana Terra di Ciclismo, representando a España en el Mundial sub 23; también, sufriendo caídas, padeciendo la dureza de un deporte en el que la desgracia espera en cada curva.
La noticia es una alegría tremenda. Supe de él en cadetes. Entonces, el equipo de la Peña Hijos de Victor Gil era el más potente de Madrid, con Álvaro José Cruz, ganador de la Vuelta a España junior, con el escalador colombiano Diego León Cuervo, multicampeón de Madrid, hoy en sub 23. Un equipazo al que todos querían derrotar. Carlos hacía resultados intermedios, pero entonces empezaba a apuntar una irresistible progresión, a nada que olió carretera y dejó atrás los circuitos urbanos de los infantiles .
En 2009, saltó la banca: en una actuación memorable, al más puro estilo Eddy Merckx, realizó la mayor exibición que se recuerda en juveniles para dar un vuelco a la General de la Vuelta a la Sierra Norte, la carrera juvenil por etapas de referencia, con todos los campeones autonómicos en la salida.
Verona, líder en las dos primeras etapas, perdió el amarillo el tercer día por una avería mecánica y lo recuperó a lo grande en la etapa reina de Torrelaguna -el pueblo del malogrado Antonio Martín Velasco-. La jornada tenía 88 kilómetros y cuatro puertos: El Espartal (3ª), Valgallego (2ª), La Depuradora (3ª) y El Atazar (2ª). Su ataque en Valgallego, junto al corredor de Galapagar, Rubén López, más Simón Maestra y Alejandro Alcalde, dinamitó la carrera. Volvió a atacar en El Atazar y sólo Alcalde, a la postre ganador de la etapa, pudo seguirle. Por la cima, Verona ya tenía la carrera en el bolsillo, con el líder, José Manuel Gómez (San Sebastiánde los Reyes) incapaz de defender su exigua renta de 13 segundos. Perdió 1:27 minutos.
Días antes, Verona ya había realizado otra exhibición similar en el Comercios de Galapagar, donde se escapó subiendo la Paradilla, coronó en solitario Robledondo, para presentarse en Galapagar con tres minutos de ventaja. Una barbaridad en juveniles.
Esos éxitos pronto le sacaron de Villalba, rumbo al Cajamar Almería juvenil, al Centro de Alto Rendimiento de San Cugat y a los grandes escenarios. Nada más debutar en profesionales, en la Challenge de Mallorca, sólo dejó pasar unos kilómetros antes de lanzar su primer ataque, toda una declaración de intenciones, ante gente como Contador y Basso. Hoy, ese chico, el ‘Patas’, como le llaman sus amigos de grupeta, ya es corredor UCI Pro Tour, y si Dios quiere, una referencia para los próximos 14 ó 15 años. Esta noticia que cuelga hoy la web del Omega Pharma me hace temer que mis siestas de julio pasen a mejor vida….Y estoy tan orgulloso de poder verlo….
JAIME FRESNO. 19 de octubre de 2012